Vuela esta canción...
Los ángeles susurran a su oído
la melodía de la vida,
convierten en paz tranquila su dolor y
llenan sus pulmones con la brisa.
Proclaman en su mundo mágico,
las historias de amor que vivió y que añora,
recuerdan el esplendor de su belleza.
Resplandeciente y luminoso como su nombre
ante ella se muestra otro camino;
-corre, Lucía, derrite para siempre el sufrimiento,
acaba con las máquinas del tiempo
que sólo prolongan tu agonía.
Y aunque al perderte estallen nuestras lágrimas e
incrédulos asistamos a tu adiós,
siempre estarás entre nosotros,
siempre vivirás en nuestras almas.
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domingo, septiembre 18, 2005 |
1 comentarios
Anónimo dijo...
Publicar un comentarioGracias cu, creo que nunca nada tan bello fue escrito para mi abuela. La última vez que hable con ella de forma lúcida le dije que si alguna vez tenía una niña le pondría su nombre y ya ves.... algún día a lo mejor lo hago. Se puso tan contenta, le brillaron tanto esos ojos cansados por el dolor que creo que es el mejor homenaje que puedo hacerle. El tuyo ya está hecho, gracias mi niña, sabes que te queremos y que siempre estas en nuestro corazones. Seguramente pronto pasaremos momentos muy duros, sobre todo papá, pero si estamos todos juntos el dolor será menor. Gracias otra vez preciosa, no hemos podido impedir que nuestros ojos se llenen de lágrimas mientras leíamos tu poema.
Cuando: 10:56 p. m., septiembre 20, 2005
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